
Fuera de la belleza natural que no deja de sorprender el recorrido, del Rosario, Telemán a Senahú, se puede apreciar el desarrollo y progreso de toda la zona del polochic en un marco precioso que presenta la Sierra de las Minas y con un Ojo de cielo como lo es el lago de Izabal.
Respire segundo a segundo, tranquilidad, paz y pureza, eso que solo Senahú ofrece a propios y extraños.